El pasado 16 de diciembre se celebró en Mataró la II Pedalada Solidaria Fundación Dakar. Nadie sabía por aquellas fechas que el famoso rally París-Dakar (Lisboa-Dakar en esta ocasión) se iba a suspender por las amenazas terroristas. De todas formas era muy buena idea organizar una pedalada solidaria donde todos los ingresos iban a ser destinados para la compra de medicamentos que luego se iban a distribuir por donde pasaba el rally. Las últimas noticias son que igualmente van a enviar esos medicamentos a esos poblados donde se necesitan esos medicamentos, así que el objetivo de la pedalada tiene un final feliz.
Casi todas las pedaladas se hacen temprano, y esta no iba a ser una excepción, así que me toca pegarme un madrugón ya que la salida se daba a las 9 de la mañana en la pista de atletismo de Mataró. Con la única luz de las farolas, cargo la bici en el coche y salgo hacia la ronda litoral para después coger la C-32. Una vez allí, monto la bici y me disfrazo de ciclista para ir a por el dorsal que ya tenía asignado desde la inscripción. En la salida, me sitúo de los últimos ya que la intención no es la de competir, sino la de divertirse y pasar un rato agradable.
Se da la salida y la mayoría se lo toma con calma, hablando con el compañero, mirando el paisaje, sufriendo en las cuestas, ya que los primeros metros son de pista ancha pero en continua subida que va calentando los músculos. Una vez pasados los primeros kilómetros, el pelotón se va segregando y se hacen pequeños grupos, incluso muchas veces se va solo, y hay que ir fijándose en las señales de la organización para no salirse del circuito.
Y hablando del circuito, me pareció muy divertido con mucho sendero por el que sólo pasaba una bici, y alguna que otra rampa dura que hizo poner pie a tierra a más de uno. El terreno era tierra compacta con casi ninguna piedra que hacia rodar a la bici con rapidez. La pedalada constaba de dos circuitos el largo de 32 km y el corto de 17 km, lástima que el largo fuera dar dos vueltas al circuito corto. Si no hubiese sido así habría hecho el largo, pero no me hacia gracia pasar dos veces por el mismo sitio, así que me decanté por el circuito corto.
La elección fue muy acertada, ya que en la meta no había casi nadie. Me atendieron muy bien nada más llegar, me quitaron el dorsal de la bici, también el chip que nos dieron para controlar los tiempos, y no tuve que hacer ninguna cola para recoger el maillot, el bocata y la bebida. Un lujo vaya.
Como fui solo, no me llevé la cámara de fotos, pero los de la organización estaban en todo y pusieron un par de fotógrafos en el recorrido del circuito. Me cazaron con este careto...
Clasificación de la marcha corta ( 17km ) Para salir de los últimos, quedar en la posición 15 de 107 participantes no está mal. Entrenaremos más este año para superarnos, jejejeje
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